Suclisa lleva casi medio siglo distribuyendo productos clínicos sanitarios. Un tiempo en los que se ha desarrollado corporativamente en torno a tres valores añadidos:

  1. Personal muy cualificado
    Es un tema de responsabilidad. Empezamos a realizar nuestra labor en 1972. Y vemos que un pequeño error en la distribución de un producto o un mal consejo podría tener consecuencias. Por eso nos preocupamos por contar con los mejores profesionales. En Suclisa hay gente muy cualificada en todos los terrenos. Desde las áreas de servicios generales, hasta personal de almacén o en el área comercial. “Nuestro almacén es un buen ejemplo. Tenemos personas muy familiarizadas con toda nuestra gama de productos. Ten en cuenta que hay miles de referencias, y que en quirófano, si falta una pieza de cien, creas un problema importante”, señala Iker Axpe, director general. “No nos pasa. La gente está hiper preparada y familiarizada con el producto que servimos”. Pero esta situación es general. «El equipo del área comercial asesora a los mejores cirujanos. Y hay que saber mucho para hacer algo así”. Por ello, “el equipo humano de Suclisa está formado por personas tituladas, con muchos años de experiencia y una sensibilidad especial”.
  2. Servicio
    Suclisa es una empresa familiar que está en su tercera generación. Y desde el primer día nos hemos preocupado por ofrecer el mejor servicio. Siempre nos hemos basado en tener el mejor producto y el mejor servicio”, señala Iker Axpe. «Tenemos que estar siempre ahí. Con gente preparada y dispuesta a ofrecer la mejor consultoría. Gente actualizada, con la curiosidad y fortaleza necesaria para conocer las últimas tendencias y productos que hay en el mercado. Gente capaz de dar la mejor respuesta o consejo a las dudas o problemas que los clientes le planteen”.
  3. Inventario
    Todo está relacionado, pero nuestro tercer valor añadido es nuestro inventario» destaca Axpe. «Tenemos grandes almacenes, miles de referencias y muchísimo stock. Y podemos dar servicio de forma urgente no, híper urgente. Nos podemos presentar en menos de una hora en cualquier hospital cliente. Y eso es garantía. Porque cuando surge una necesidad urgente en un quirófano, como puedes imaginar, nadie te puede andar esperando”. También es cierto que “el hecho de que pasen cosas en quirófano no es habitual. Pero pueden pasar. Y si pasa, estamos ahí”.